El miedo es una de las emociones humanas más comunes, y más paralizantes, también. Tal vez muchas madres o padres no lo manifiesten de forma abierta, lo cual te llevará a pensar que eres la única que tiene miedo de pasar menos tiempo con su hijo a partir del momento en el que tu pequeño comience a asistir a clases, a que le hagan daño en el colegio o a que se contagie en estos momentos de incertidumbre.
Afortunadamente, hay muy buenas noticias para ti; así como los niños pueden superar su miedo a ir a clases, también hay técnicas para que los padres que temen que sus hijos vayan al cole puedan entrenarse para superar ese temor.
Cómo superar el miedo a que mi hijo vaya al colegio
Asume tus Emociones: no intentes negarlo, ya que eso implicaría alargar el entrenamiento hacia tu bienestar. Si sientes miedo, no es porque estés llevando la maternidad de forma errónea, sino porque te preocupas por tu hijo, tal como tu instinto maternal te indica que debes hacer. A partir del momento en el que asumas tus sentimientos, podrás comenzar a trabajar en ellos.
No le traslades el miedo a tu hijo: siempre recuerda que tú eres quien debe contenerlo y apoyarlo. De modo que hacerle saber que sientes angustia podría hacer que tu hijo se sienta mal por ti o que incluso desarrolle un miedo que hasta el momento no tenía. Guárdate todos los temores para ti y busca apoyo en un adulto que pueda ayudarte a expresar, incluso ayuda de un profesional.
Haz una rutina de despedida y de bienvenida: convierte el difícil momento de la partida de tu niño en una instancia divertida, la cual puede ir acompañada de una canción, de un pequeño baile o de un saludo de narices. Procura que ambos se digan adiós con una sonrisa.
Para el momento del regreso, prepara algo especial en casa para que compartan juntos, lo cual puede ser algo especial para el almuerzo, para la merienda o un programa que a él le guste.
Hablen del cole: pídele que te cuente cómo le ha ido, qué han hecho, qué amigos tiene y de qué habla con ellos. Hazte un tiempo para que te muestre sus trabajos de clase y para que te cuente todo lo lindo que vive día a día. Verás que tu hijo está disfrutando mucho en el cole, lo cual te ayudará a tranquilizarte y sentirte bien por él. En el caso de que las cosas no vayan bien, no dudes en acudir al centro para plantear la situación lo antes posible. De este modo, se podrá llegar a una solución antes de que las cosas pasen a mayores.
Haz que ponga en práctica lo que aprende: te encantará ver cómo tu hijo pone en práctica aquello que aprende cuando no está a tu lado. Por lo tanto, pregúntale qué está aprendiendo y mira sus cuadernos. Apenas puedas, busca la oportunidad para que, en familia, tu hijo pueda aplicar de forma natural y efectiva lo aprendido en esas largas horas lejos de ti.
Y una última cosa que te quiero decir…
“No estás sola/o, Emotraining está para apoyarte cada día”
Juntos somos MÁS FUERTES,
Con Amor,
María José Patino