Esto no significa que será algo negativo, pero es importante que como ante cualquier cambio, comiences por aceptar la situación. De esta manera puedes enfocarte en lo verdaderamente importante, que es mantener una buena relación contigo y tu hijo. El siguiente paso será vivir la situación con naturalidad, al fin y al cabo los padres sois los modelos a seguir por vuestros hijos, ellos actuarán conforme a lo que observen en vosotros.
Aunque la tristeza es una parte natural del proceso de separación es necesario mantenerse enfocado en la razón del cambio (si es que fuiste tú quien tomó la decisión), piensa que tomaron esa decisión después de haber puesto en la balanza los beneficios y desventajas que tenía mantener la relación. Entonces la separación se llevó a cabo para lograr el bienestar individual. Lo mismo debes decirle a tu hijo, si bien puede sentirse triste porque mamá y papá ya no estarán juntos, ya no habrá discusiones, malas caras o conflictos porque papá y mamá no se llevaban bien.
Una vez que hayas hablado con tu hijo sobre vuestra separación, te invito a explicarle también tus sentimientos, los niños son muy inteligentes y esto le ayudará a comprender mejor que este cambio es para bien. Así también tendrás una oportunidad para que él te explique cómo se siente y se apoyen mutuamente. Asegúrate que tu hijo sepa que no tiene la culpa sobre esta decisión y que tampoco puede cambiar la situación, algunas veces los niños suelen otorgarse la culpa de los problemas entre papá y mamá. Ayúdale a aceptar la situación para seguir adelante teniendo una actitud positiva.
Igualmente hazle saber a tu hijo que aún son una familia, una separación no significa que la familia también se vaya a dividir. A pesar de que vivan en casas diferentes, el amor que tienen ambos por tu hijo sigue siendo el mismo y estarán para apoyarlo siempre que lo necesite. Por eso es muy importante llevar una buena relación con tu expareja.
Una buena relación entre padres e hijos es vital para el sano desarrollo de los pequeños, aunque el proceso de separación pueda ser muy doloroso y afecta de diferente manera a cada miembro de la familia. Esto puede repercutir, tanto en tu vida como en la de tu hijo. Busca hablar con él cuando veas algún cambio, recuérdale que a pesar de estar pasando por un cambio difícil, con el tiempo la situación se normalizará y poco a poco irá adaptándose y sintiéndose mejor.
Para que tu hijo pase por este proceso de la mejor manera posible es muy importante que ningún progenitor hable mal del otro delante de él, aunque la tristeza por la separación te haga sentir mal, tu hijo no tiene que cambiar lo que piensa de ninguno de sus padres por culpa del otro. De hecho, es muy beneficioso que tomen una actitud de apoyo mutuo ya que los horarios de tu hijo serán ahora organizados de manera diferente y necesitarán el apoyo uno del otro para que puedan cumplir bien su rol como padres.
Se deben crear nuevas rutinas para ayudarlo a sentir que su vida si bien está pasando por cambios no ha perdido su estructura. Aunque vivan en casas diferentes el tiempo que pases con tu hijo tiene un gran impacto en cómo él aprenderá a gestionar la separación. Comparte actividades con él que lo ayuden a sentirse cómodo en el nuevo espacio, decorar su habitación juntos, realizar actividades que les guste a ambos como ver una película, hacer alguna actividad deportiva o jugar su juego de mesa favorito.
Si te enfocas en las acciones que puedes hacer para que tanto tú como tu hijo, continúen de la mejor manera posible, mientras transitan esta etapa de separación, te ayudará mucho más que enfocarte en las miedos que generan todo momento y etapa de cambio.
¡Si quieres saber más sobre cómo enfocar tus emociones para que no te paralicen tus miedos y dudas déjanos un comentario!