Queridos padres en este post, buscamos resaltar un problema que está tomando fuerza últimamente, las diferencias que se hacen entre hombres y mujeres, así como la lucha por los mismos derechos. Lamentablemente muchas de estas diferencias son aprendidas desde muy pequeños en el hogar y en la sociedad, incluso en cosas muy sencillas como los colores o los juguetes donde se hacen diferencias entre los niños. La buena noticia es que al saber dónde nacen estas diferencias ya sabemos dónde trabajarlas ¿verdad?
Cuando a un niño se le dice “el color rosa solo es para las niñas” “ para los niños es el azul”, al ver a otro niño con un polo color rosa se sentirá extrañado, o cuando a una niña no se le deja practicar un deporte de contacto como fútbol o judo “porque las niñas son más frágiles”, cuando una niña en el recreo le pida jugar al fútbol no lo verá normal, así es como se forman ideas que luego defienden estas diferencias entre niños y niñas. Teniendo esta educación como base no lograrán ver normal y respetar a una mujer que se dedique a las artes marciales o a un hombre que diseñe ropa, ya que iría en contra de los estereotipos con los que ha crecido.
Los niños tienen muchas maneras de manifestar cómo es su manera de pensar, llega una edad en la que sus juegos favoritos implican niños vs niñas y vuelan las frases “lo niños son más fuertes” “las niñas son más inteligentes”, generalmente estos juegos comienzan cuando los niños ven las diferencias que tienen con las niñas a la hora de jugar entre ellos y algún amigo de ellos tiene estos comentarios, por ello es importante aclarar estas ideas en los niños cuando comienzan a formarse siempre de la mano de la paciencia y la comunicación . Intenta preguntarle a tu hijo si piensa que eso es cierto y por qué, muéstrale que ese pensamiento puede llegar a ser ofensivo para otras personas y que es necesario respetar a todos por igual. Todos somos capaces de realizar las mismas actividades y juegos, debemos trabajar y educar siempre en la integración, no en las diferencias, para crear un mundo unido y justo en el que cada uno contribuya con lo mejor de sí mismo, sin importar el género.
Pon atención a las diferencias que también puedes hacer de manera inconsciente, las labores de la casa ¿están distribuidas por la edad? ¿Son equitativas entre hombres y mujeres?, este tema también tiene importancia a la hora de crear modelos erróneos de género. Cuando se le prohíbe a un niño alguna labor porque son labores que hacen las niñas, se genera una idea errónea sobre qué tipo de trabajos puede hacer un hombre y una mujer. En el pasado era muy común que tanto la mamá como la hija fueran las encargadas de atender a los varones del hogar, pero esos modelos antiguos de pensar son los que ahora generan dificultades en que tanto las mujeres como los hombres reciban un trato equitativo. Por lo cual debemos realizar una división justa en el hogar respecto a las tareas que según la edad pueden hacer los miembros de la familia, haciéndoles ver que como familia son un equipo que trabaja unido, sin importar si quien friega los platos es niño o niña; es un miembro de la familia que desde el amor vela por un mismo fin común.
Las diferencias que hagan mamá y papá entre ellos de igual manera tendrán un impacto en esta forma de pensar, si mamá dice por ejemplo “papá va a escoger lo que vemos hoy en la tele porque él es el jefe de la familia” los niños aprenderán que sólo él tiene ese derecho cuando en realidad se puede tomar turnos que resaltan la importancia de cada miembro de la familia en las decisiones. Dejar de lado la idea que sólo es papá quien toma las decisiones o sólo mamá, los niños pueden aportar con su opinión sabiendo que serán escuchadas y valoradas; suponiendo esto un enfoque elevado de su autoestima, entendiendo que su opinión es escuchada y válida. Iniciándose así en una experiencia democrática de sociedad, donde todos tenemos voz y voto.
Existen varias maneras en las que se generan estas diferencias, tanto en los amigos de tus hijos o en las mismas frases que puedes utilizar, vivimos en un tiempo que busca el cambio hacia una sociedad más justa y equilibrada, donde el trato sea equitativo según las necesidades de la persona no si es hombre y mujer. Parte de ese cambio es la manera en la que los niños están siendo formados en el hogar y las futuras familias que ellos formarán, se necesita fortalecer el respeto a las diferencias tanto entre hombres y mujeres, como entre cualquier ser humano, son valores que se aprenden de pequeños y se enseñan mediante el ejemplo; ya que los niños repetirán mediante modelado lo que ven en sus casas, no lo que les digamos, por lo que debemos ser sus ejemplos a seguir en estas cuestiones. No servirá de nada que un padre le diga a su hijo que debe colaborar en casa si él no lo hace. ¡Así que los padres deben pasar a la acción!
Recuerda que en tus manos tienes la formación de un futuro adulto, quien ahora depende de ti para saber qué es lo mejor para él, educa en amor y respeto tanto para él mismo como para él con los demás. Los halagos que hagas sobre inteligencia, habilidad, creatividad o admiración deben ir de la misma manera tanto para niños como niñas, así como una niña puede ser muy fuerte un niño puede ser muy cariñoso. Sé el modelo de respeto y tolerancia al no juzgar sus ideas, sino explicarle lo que implica o cómo sus acciones pueden afectar a otros, ¿no te parece que es necesario para tu hijo crecer bajo estos valores? Valores que comprenden amor al prójimo, respeto, integración, igualdad y un largo etcétera que hará del mundo que dejemos a nuestros hijos un sitio mejor donde vivir. ¡Así que no esperes más y sé el cambio que quieres ver en el Mundo!
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