Para los Padres que Creen Saber Cómo son sus Hijos

Se acerca la hora de ir a recoger a mi hijo/a al cole, y cuando llego a la puerta me reúno con el grupo de madres y padres…

¡Pues mi hijo es que es muy tímido! dice la madre de María. Y a partir de ahí, todos a buscar el momento de timidez de nuestro hijo/a, para poder hablar en la conversación. ¿ Os resulta familiar?

Nos pasamos todo el día diciendo cómo es nuestro hijo/a, atribuyéndole un sin fin de etiquetas, pensando que no tendrán ninguna consecuencia a futuro.

En este artículo quiero decirte a ti, mamá o papá, que las cosas que pensamos con respecto a nuestros hijos, SI IMPORTAN, SI INFLUYEN Y SI CREAN EN ALGÚN NIVEL.

Puede ser que lances tu opinión, con respecto a tu hijo/a, delante de él/ella. En este caso tu hijo/a recibirá la información y da por hecho que la almacenará, al fin y al cabo, esta información esta viniendo de la fuente más importante que tiene: Sus padres, sus referentes, su dios particular.

O también puede ser que des tu opinión cuando él/ella no esta delante. En este caso te sientes más tranquilo/a y relajado/a para hablar del tema. Y piensas: como no está aquí, seguro que no le afectará!…. pensamos erróneamente. Aunque no se lo estás diciendo a él/ella en persona, si que lo estás pensando tú, y eso te llevará a darle realidad a aquello que piensas.

O lo que es lo mismo, tus pensamientos crean el concepto que tienes sobre tu hijo/a, a partir de ahí será lo que veas en él/ella.

Por ejemplo, si piensas que tu hijo/a es perezoso/a, se lo digas a él/ella o no se lo digas, es lo mismo e igual de creador. De alguna manera estás haciendo esa característica realidad en tu hijo/a y le estás dando fuerza para que tu hijo a su vez se lo crea.

Soy perezoso/a no deja de ser un pensamiento, que si lo pienso, le estás dando realidad.

Tu hijo/a es un sin fin de posibilidades, capaz de ser lo que se proponga.

Procura transmitirle precisamente eso, las infinitas posibilidades, su capacidad de ser cualquier cosa y tu confianza y apoyo en el proceso.

Empieza a ser consciente de cuales son tus “opiniones” con respecto a tu hijo/a y por favor, por una vez que se le caiga un vaso, no le cuelgas para toda su vida la etiqueta de torpe.

Una vez le pongas la etiqueta, lo más probable es que no deje nunca de tirar vasos.

Déjanos tus comentarios y nos vemos en la Escuela Online Para Padres!

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