Comenzaremos resumiendo en una sola frase que nos invite a reflexionar, qué es esto del momento presente:
“El ahora no pasa rápido, pasa profundamente”
¿Qué significado le das tú a esta frase?
Para encontrar el ahora y poder así entrar en estado de presencia, debemos sumergirnos en él. (Es como cuando nos tiramos a una piscina sin pensar demasiado y sólo nos centramos en disfrutar el momento). Ya que si estamos acostumbrados a sólo pasar por la superficie, no liberaremos los misteriosos poderes ocultos que hay en cada momento.
Una acción que aproveche al máximo el presente, supone tres pasos:
– Sumergirse en la profundidad del Ser
– Mantenerse quieto ahí
– Hacer lo que se necesite hacer.
Cuando nos sumergimos profundamente disponemos del poder para organizar nuestra acción y realizarla con inteligencia y coordinación máxima. Cuando nos mantenemos quietos logramos atención y concentración. Y cuando realizamos una acción en esa quietud, la separación entre causa y efecto desaparece y ambos fluyen juntos sin obstáculos.
Para que quede más claro aún, pondremos una equivalencia más a estos tres pasos:
– Sumergirse equivale a meditar activamente.
– Mantenerse quieto es equivalente a la atención exclusiva.
– Hacer lo que se necesita hacer equivale a la acción espontánea correcta.
¿Qué tal ahora, te queda más claro?
Cuando estamos practicando cualquier deporte, es sencillo notar de vez en cuando que estás jugando más allá de tus capacidades. Y es ahí donde es fácil entrar en un torbellino de pensamientos que hacen que desaparezca por completo tu momento de presencia.
Cuando mantienes ese estado de presencia sea cual sea el deporte que practiques, alcanzarás los resultados que persigues y si por el contrario lo pierdes sentirás la incomodidad que produce y sabrás, aunque no puedas explicarlo con exactitud, que algo no va bien.
Sumérgete en el momento presente y mantén tu mente en estado de quietud, mientras dejas que la acción suceda.
¡Éste es el secreto de la ejecución extraordinaria!
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