Los niños no nacen con confianza en sí mismos. Eres tú como padre o madre quien, a través de tus actitudes y palabras, nutres y haces crecer la confianza en su interior.
Para tu hijo, tú eres su dios, o su diosa, por lo que cada palabra que salga de tu boca la recibirá como lo más importante , como una verdad a tener en cuenta y grabar en su interior.
Enseña a tu hijo a no limitarse con etiquetas negativas, y para que esto pueda ser así, empieza por ti, por no decirlas.
Dile en cambio todo lo bueno que ves en él, y así crecerá sintiendo que todo lo bueno de la vida le pertenece.
Ayúdale a crearse las mejor de las realidades.
En este video te mostramos un error muy común y fácil de cometer!
Ahora que ya lo sabes, y has tomado conciencia, te resultará mucho mas fácil no volverlo a hacer.
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