Con el día a día, la rutina, las prisas, lo deberes, las reuniones, tu situación personal, y podríamos decir muchas más características, el disfrutar de la educación de tu hijo a momentos es difícil y sobre todo puede que se te olvide.
Y por eso hemos escrito este artículo para recordarte la importancia del disfrutar, por que conforme pase el tiempo recordarás esos momentos con nostalgia y lo que queremos es que lo disfrutes hoy de manera consciente para en el futuro recordarlo con cariño y alegría.
Es importante, y queremos empezar con esta parte, que sea cual sea la relación entre los padres de los niños haya una comunicación y una misma dirección consensuada entre los dos a la hora de educar a tus hijos. Sabemos que eso de la comunicación, a veces es complicado lo importante es mantener en el enfoque en los niños y llegar a acuerdos comunes para que todo sea más fácil.
Al final los grandes beneficiados de vuestros esfuerzos para estar mejor, son vuestros hijos.
A partir de ese momento, ya puedes empezar a decidir cómo quieres ver y vivir la educación de tu hijo. Ahora te pregunto, ¿te has hecho esta pregunta alguna vez?.
Si no te la has hecho antes, no pasa nada, lo importante es que te la estés haciendo ahora para mejorar a partir de ahora esa educación y sobre todo para saber cual es la dirección que quieres tomar con respecto a ello.
Y ¿cómo lo puedes ver? Pues tienes 2 opciones, así de fácil: solo 2 y has de elegir una de ellas.
Lo puedes ver desde el disfrute o desde el sufrimiento.
Como te comentábamos al principio de estas letras, el día a día y todo lo que conlleva puede hacerte olvidar la importancia de disfrutar. Lo importante es tomar conciencia y volver a elegir, tal vez tengas que reelegir muchas veces por que a veces vuelves a sufrir.
La importancia de esta decisión y sobre todo recordar que es vital disfrutar es por que eso es lo que le vas a transmitir a tu hijo.
Hoy queremos recordarte que tienes esa capacidad, la capacidad de elegir. Y desde el momento que tomes la decisión es entrenarlo y ponerlo en practica cada día. Y puede que te preguntes: ¿y cómo puedo hacerlo? Puedes hacerlo mediante los límites, mediante los acuerdos, mediante las normas, mediante las rutinas. Ya que de esa manera les hacemos un mundo predecible, y así saben que es lo que viene después. Los niños necesitan esa seguridad y de esa manera se la das.
Por supuesto necesitan amor, tu amor y tiempo. Y sabemos que cuando hablamos de tiempo, se os ponen los pelos de punta a los padres, y sabes que el tiempo escasea. Por eso mismo, cuando hablamos de tiempo con los niños hablamos de tiempo de calidad, de disfrutar ese tiempo, aunque a veces sea poco, pero disfrutarlo al 100%.
Recuerda que no es cuánto tiempo compartes con tus hijos, sino que la importancia está en la calidad de ese tiempo.
Esperamos que estas palabras te refresquen y te ayuden a reflexionar para tomar la mejor decisión tanto para ti como para tus hijos. Y sobre todo que de vez en cuando te des las gracias por todas esas cosas que haces en el día a día que a veces pasan desapercibidas, pero nosotros sabemos que son muchas, así que enhorabuena por nuestra parte y tú date las gracias y prémiate de vez en cuando, ¡que te lo mereces!
